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55. Raquel Meller

De las orillas del Queiles a lo más alto.

¡En este capítulo nos vamos de gira mundial para descubrir la vida de Raquel Meller!

La que llegó a coronarse como reina del cuplé fue una de las artistas aragonesas más importantes del mundo llenando teatros allá por donde pasaba, llegando a actuar en el cine internacional junto a los mejores directores de su época y codeándose con las grandes estrellas, pintores y escritores del momento.

María Argota Recaj

María Argota Recaj

Autor

Contenido del Podcast

Raquel Meller, una mujer que lo tuvo todo y que llegó a lo más alto, es la protagonista de este episodio. Se codeó con los más grandes y fue conocida en el mundo entero. En este episodio 55 de "Aragón, historias y falordias", nos vamos de gira para descubrir la vida de esta figura icónica del cuplé y del cine.

Los Inicios de Raquel Meller: De Tarazona a la Fama

Tarazona, 1888

Raquel Meller nació como Francisca Marqués López el 9 de marzo de 1888 en Tarazona, en una familia humilde. Su infancia es un misterio rodeado de teorías y leyendas que ella misma alimentó a lo largo de su vida. Se dice que su padre era herrero y su madre tendera, aunque también se ha comentado que sus padres eran dueños de una venta con mala fama en Tarazona.

Traslados y Formación

La familia Marqués López se trasladó a Inestrillas, La Rioja, y luego a Tudela, donde Francisca fue acogida por monjas. Posteriormente, su tía materna la llevó a Montpellier, Francia, y más tarde a Gerona, antes de regresar a Barcelona. Durante su estancia en conventos, Francisca aprendió a coser, una habilidad que le permitiría trabajar como modista en un taller de confección en Barcelona, donde comenzaría su contacto con el mundo del espectáculo.

La Transformación de Francisca en Raquel Meller

El Debut en los Escenarios

Aunque algunas biografías indican que Francisca debutó en 1907, se han encontrado pruebas de que su debut real fue en 1906 bajo el nombre artístico de "La Bella Raquel". Sus primeros espectáculos eran de carácter picante y erótico, algo que más tarde la llevaría a cambiar su nombre a Raquel Meller, buscando una imagen más sofisticada y menos escandalosa.

La Consolidación en Madrid

En 1908, Raquel Meller llegó a Madrid, donde su fama comenzó a crecer rápidamente. De cobrar 7 pesetas pasó a 40 pesetas diarias, una cifra significativa para la época. Sin embargo, decidió cambiar su nombre artístico debido a la asociación con escándalos relacionados con sus espectáculos.

El Ascenso a la Fama Internacional

La Década de 1910: El Auge del Cuplé

A medida que la década de 1910 avanzaba, Raquel Meller se consolidó como la reina del cuplé en España. Trabajó en el Teatro Arnau de Barcelona y empezó a grabar discos que se vendieron como pan caliente. Su fama se extendió rápidamente y España se le quedó pequeña, lo que la llevó a lanzarse a la conquista del mundo.

La Conquista de París y la Pantalla Grande

En 1919, Raquel Meller debutó en el Teatro Olympia de París y su carrera internacional despegó con canciones como "La Violetera" y "El Relicario". Ese mismo año, se casó con el escritor guatemalteco Enrique Gómez Carrillo y adoptó a una niña llamada Elena durante su gira internacional.

El Auge y la Caída de una Diva

La Década de 1920: El Éxito y el Lujo

Durante los años 20, Raquel Meller alcanzó el cénit de su carrera. Fue una de las pocas españolas con presencia en el cine internacional, trabajando en películas de gran presupuesto. Su éxito en Nueva York fue apoteósico, y se convirtió en una auténtica diva, viviendo en lujosos palacios y rodeada de arte y antigüedades.

La Década de 1930: El Comienzo del Declive

La década de los 30 comenzó bien para Raquel, pero las guerras civil y mundial lo cambiaron todo. Aunque seguía siendo una estrella en París, su regreso a Argentina no fue tan glorioso como antes, y la diva empezó a perder el brillo de su juventud.

El Final de una Leyenda

La Década de 1940: La Resistencia en un Mundo Cambiante

En los años 40, Raquel Meller se mantuvo relevante gracias al género de la revista, pero sus problemas económicos comenzaron a crecer. Perdió propiedades en Francia debido a deudas con Hacienda y su éxito empezó a desvanecerse.

La Década de 1950: El Olvido y la Tragedia

Durante los años 50, Raquel Meller fue olvidada por el público que tanto la adoraba. Sus últimas apariciones en el escenario fueron patéticas, y su fortuna se esfumó. En 1962, una caída y un problema cardíaco la llevaron al Hospital de la Cruz Roja de Barcelona, donde falleció el 27 de julio, acompañada por su hijo.

El Legado de Raquel Meller

Raquel Meller siempre afirmó que nadie la había querido nunca, pero su funeral fue uno de los más multitudinarios que se recuerdan en Barcelona, demostrando que su legado como una de las más grandes artistas del cuplé y el cine sigue vivo en la memoria de muchos.

Conclusión

Este episodio nos ha permitido conocer la fascinante vida de Raquel Meller, una mujer que alcanzó la gloria, pero también experimentó el amargo sabor del olvido. A pesar de las tragedias que la rodearon, su historia sigue siendo un testimonio de la grandeza y fragilidad de la fama.

¡Gracias por acompañarnos en otro episodio más de "Aragón, historias y falordias"! Nos escuchamos en un par de semanas con nuevas historias que contar.