Contenido del Podcast
En este episodio 49, que marca el final de la segunda temporada, retomamos la historia del Papa Luna donde la dejamos, para descubrir por qué sus restos tardaron 600 años en encontrar descanso.
Peñíscola, 1423: La Muerte del Papa Luna
Después de 96 años de defender su legitimidad como Papa, a pesar de múltiples intentos de envenenamiento, excomunión y su declaración como antipapa, Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor, conocido como Benedicto XIII, murió en el castillo de Peñíscola. Sus restos fueron embalsamados y enterrados en la fortaleza, pero siete años después, su sobrino Juan de Luna reclamó el cadáver y lo trasladó al castillo de los Luna en Illueca, donde nació Benedicto XIII.
1430: La Veneración de los Restos en Illueca
En 1430, los restos de Benedicto XIII llegaron a Illueca y fueron colocados en una urna de madera y cristal para ser venerados por el público, quienes lo trataban como a un santo, a pesar de ser considerado hereje por la Iglesia Católica.
Primer Atentado Contra los Restos
Un hombre, enterado de la veneración del Papa Luna, viajó desde Italia para destrozar la urna que contenía los restos. Este incidente llevó al arzobispo de Zaragoza a ordenar el tapiado de la capilla donde estaban los restos, intentando evitar que la situación se descontrolara aún más.
La Guerra de Sucesión y el Destino del Cráneo
Durante la Guerra de Sucesión, las tropas francesas saquearon el castillo de los Luna en Illueca y, al no encontrar objetos de valor, mutilaron los restos de Benedicto XIII, arrojando su cráneo por una ventana. Los labradores de la familia Luna lograron recuperarlo, pero el resto del cuerpo se perdió.
El Robo del Cráneo en el Año 2000
El 7 de abril del año 2000, un ladrón robó la urna con el cráneo del Papa Luna del Palacio de Argillo en Sabiñán. Durante varios meses, el cráneo estuvo desaparecido hasta que en septiembre del mismo año, la Guardia Civil descubrió que dos hermanos, uno menor de edad, eran los responsables del robo. Los restos fueron recuperados en una caseta cercana a Morés.
Estudio del Cráneo: ¿Realmente Pertenecía al Papa Luna?
Un estudio realizado durante tres años confirmó que el cráneo, que se había fracturado en múltiples partes, pertenecía a un hombre que murió a los 80 años con características físicas compatibles con las de Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor.
El Juicio y la Sentencia
En 2006, los responsables del robo fueron condenados a seis meses de prisión, que pudieron conmutar por una multa de aproximadamente 2200 euros. El cráneo fue trasladado al Museo de Zaragoza, donde permaneció hasta el 2021.
La Lucha por los Restos y el Descanso Final
En 2021, tras una disputa entre varias localidades por la custodia del cráneo, se decidió que fuera trasladado a la capilla de Santa Ana en la iglesia de San Pedro de Sabiñán. El 1 de junio de 2021, después de 600 años, los restos del Papa Luna finalmente encontraron descanso.
Conclusión de la Temporada
Este episodio cierra la segunda temporada de "Aragón, Historias y Falordias". La historia del Papa Luna ha dejado una huella tan profunda que incluso ha inspirado un documental titulado 600 años sin descanso.
Nos tomaremos un descanso hasta septiembre, pero seguiremos trabajando para traer más historias y mejorar el programa en la próxima temporada. ¡Gracias por acompañarnos y que paséis un verano de leyenda!