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45. Roque Joaquín de Alcubierre

Una de las grandes tragedias humanas del mundo antiguo. Un hito de la arqueología. Y un aragonés detrás de un descubrimiento que cambió para siempre nuestro conocimiento de la civilización romana.

¡En este episodio viajamos hasta el siglo XVIII para descubrir la vida del zaragozano Roque Joaquín de Alcubierre, el ingeniero que sacó a la luz lo que para muchos era irrecuperable!

María Argota Recaj

María Argota Recaj

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Contenido del Podcast

La historia de la arqueología no sería la misma sin la figura de Roque Joaquín de Alcubierre, un ingeniero militar zaragozano que, con su peculiar método de excavación, sacó a la luz las ciudades enterradas por la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. Este episodio explora su vida, su trabajo y el legado que dejó en la historia antigua.

La Zaragoza del Siglo XVIII

Roque Joaquín de Alcubierre nació en Zaragoza en 1702, en un contexto de inestabilidad política debido a la Guerra de Sucesión Española. Aunque se conocen pocos detalles sobre su infancia, sabemos que estudió en Zaragoza y que a temprana edad ingresó como voluntario en el cuerpo de ingenieros militares, donde comenzó su carrera bajo la protección del conde de Bureta.

El Viaje a Italia que Cambió la Historia

En 1736, a los 34 años, Roque fue destinado a Italia, un país que cambiaría su vida y la de muchas generaciones futuras. Dos años después, en 1738, fue encargado de realizar prospecciones en una finca en Portici para la construcción del Palacio Real de Nápoles, un proyecto ordenado por Carlos de Borbón, el futuro Carlos III de España. Fue durante estas excavaciones cuando Roque encontró los primeros indicios de una antigua ciudad enterrada, lo que lo llevó a descubrir Herculano.

El Descubrimiento de Herculano

Roque Joaquín de Alcubierre no tenía formación en arqueología, pero su intuición lo llevó a realizar una serie de excavaciones que culminaron en el descubrimiento de la ciudad de Herculano. Este hallazgo fue monumental: encontró estatuas, restos de un antiguo teatro y casas con pinturas murales. Sin saberlo, había desenterrado una ciudad que había quedado congelada en el tiempo por la erupción del Vesubio.

Matrimonio y Familia

En 1738, poco después de su descubrimiento, Roque se casó con Ignacia Díez, con quien tuvo 11 hijos. Tres de ellos, María Josefa, Pascual y Raimundo, son los únicos de los que se tiene constancia. Raimundo siguió una vida religiosa y se convirtió en sacerdote.

Pompeya: El Mayor Descubrimiento

El trabajo de Roque en Herculano no fue más que el inicio de una serie de descubrimientos. En 1748, una nueva campaña arqueológica financiada por Carlos de Borbón le permitió descubrir otra ciudad enterrada: Pompeya. Aunque al principio pensó que había encontrado la ciudad de Estabia, una inscripción descubierta 15 años después confirmó que se trataba de Pompeya, una de las ciudades más importantes de la antigüedad.

El Redescubrimiento de Estabia y Otras Excavaciones

Roque también fue responsable de la recuperación de Estabia, la tercera ciudad destruida por la erupción del Vesubio. A diferencia de Pompeya y Herculano, Estabia no sufrió tantos daños y fue parcialmente reocupada, hoy conocida como Castellammare di Stabia. Además de estas ciudades, Roque realizó excavaciones en otras áreas de Nápoles, incluyendo Sorrento, Capri, Cumas y Pozzuoli.

Las Críticas y el Olvido

A pesar de sus éxitos, Roque Joaquín de Alcubierre fue duramente criticado por su método de excavación. Johann Joachim Winckelmann, considerado el padre de la Historia del Arte y la Arqueología, fue uno de sus mayores detractores. Tras la muerte de Roque en 1780, su legado fue en gran parte olvidado, en gran medida debido a las críticas de Winckelmann y otros contemporáneos. Sin embargo, en años recientes, su figura ha comenzado a recibir el reconocimiento que merece.

El Legado de Roque Joaquín de Alcubierre

Roque Joaquín de Alcubierre no solo fue un pionero en la arqueología, sino también un visionario que comprendió la importancia de estudiar y preservar el pasado. A pesar de las limitaciones de su tiempo y las críticas que recibió, su trabajo fue fundamental para el redescubrimiento de Pompeya, Herculano, Estabia y otros sitios arqueológicos. Sin su dedicación y perseverancia, nuestra comprensión del mundo antiguo sería muy diferente.

Este episodio nos ha permitido adentrarnos en la apasionante vida de Roque Joaquín de Alcubierre, un personaje que, aunque poco conocido, ha dejado una huella imborrable en la historia de la arqueología. Gracias por acompañarme en este viaje al pasado y por ayudar a dar visibilidad a la figura de este gran descubridor. Nos escuchamos en el próximo episodio de "Aragón, historias y falordias". ¡Hasta pronto!