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Hace unos meses, Marcos, un oyente del podcast me envió un mensaje pidiendo un episodio sobre Marboré: el origen del nombre, los lugares que se llaman de esta manera y las leyendas que lo rodean. ¡Vamos a intentar responder a todas estas dudas!
El origen del nombre “Marboré”
El nombre Marboré podría (recordad: no soy ni filóloga ni lingüista) proceder del latín marmor, de donde deriva la palabra mármol y los adjetivos marmóreo/a. De hecho, en aragonés llamamos a este pico Marmorés, e incluso tenemos los adjetivos marmorio/a.
En aragonés y francés, mármol se escribe marbre y, aunque la pronunciación francesa sea distinta, la diferencia entre marbre y Marboré no es tan abismal. También encontramos bastante cercanía con el Pico Marmoleras o de las Marmoleras, en la zona de los Picos del Infierno en Panticosa, cuyo topónimo podría compartir el mismo origen.
Giramos constantemente en torno a marmor, es decir, mármol. Pero ¿de qué mármol estamos hablando?
Pues podría (recordad nuevamente: una no es geóloga) referirse a esas grandes placas marmóreas relacionadas con los procesos de orogenia, es decir, la formación de las montañas.
Lugares llamados Marboré en el Pirineo
Marboré aparece como nombre o apellido de algunos de los picos más emblemáticos del macizo del Monte Perdido, justo en la frontera entre España y Francia, y que se localizan entre el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (España) y el Parque Nacional de los Pirineos (Francia).
Picos y formaciones destacadas
Formando parte de la pared norte del circo de Gavarnie, encontramos algunas montañas que llevan Marboré como nombre o apellido, entre ellas:
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Pico Marboré
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Cilindro de Marboré
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Casco de Marboré
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Torre de Marboré
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Hombro de Marboré
En este famoso circo puede verse la cascada de Gavarnie que, con más de 400 metros de caída, es una de las más altas de toda Europa.
El ibón helado de Marboré
Otro lugar que lleva este nombre es el ibón helado de Marboré, situado a los pies del glaciar de Monte Perdido. Es uno de los más altos del Pirineo Aragonés y, como su nombre deja bien claro, solía estar helado durante todo el año.
Solía.
El cambio climático, que también está acelerando el retroceso del glaciar de Monte Perdido, es también el responsable de que sea cada vez más difícil verlo congelado todo el año.
Leyendas de Marboré
La leyenda más conocida en esta zona es la de las Tres Sorores, es decir, el Cilindro de Marboré, el Monte Perdido y el Pico Añisclo. Es una historia contada hasta la saciedad y de la que existen miles de versiones.
La dulera de Marboré
Bastante menos popular es la historia que cuenta cómo el encuentro entre una anciana y un misterioso hombre llevó a que la nieve jamás desapareciera en esta zona. Es la leyenda de la dulera de Marboré, de la que en este episodio contamos la versión que recogió Rafael Andolz en su magnífico libro Leyendas del Pirineo para niños y adultos.
Una anciana de Espierba
Cuentan que en Els Morés, uno de los núcleos del Barrio Alto de Espierba (municipio de Bielsa), vivía una anciana muy pobre y completamente sola. Era una dulera que se ganaba la vida cuidando la dula (vacas que no subían a los puertos) y, aunque la mujer ya tenía una edad, seguía subiendo a los pastos de Marboré porque allí crecía la mejor hierba de todo el valle.
El encuentro con dos hombres
Un día de verano después de subir a Marboré, se encontró con dos hombres muy bien vestidos que habían aparecido de la nada. El más joven, al verla hambrienta, insistió en sacrificar un ternero para comer. La mujer se negó en rotundo porque el ganado no era suyo; pero el hombre presionó tanto, que al final decidieron matarlo para asarlo.
El hombre solo puso una condición: que los huesos se dejasen sobre la piel del animal sin tocar para nada el suelo.
Tras la comida, el joven dio una patada a la piel. Los huesos que habían dejado encima se unieron hasta formar un esqueleto, que se cubrió de carne y piel, haciendo que el ternero volviera a la vida.
El milagro de la nieve eterna
Viendo que tenía problemas para conducir el ganado, el hombre ordenó a la anciana que cogiera a la vaca con la esquila más grande, diciendo que el resto del rebaño la seguiría sin decir ni mu (no me juzguéis). Y así sucedió.
Antes de que la mujer pudiera preguntarle quién era, el hombre joven recitó unas palabras:
“Así se hunda la plana de Marboré, vacas y vaqués, escudillas y mortés, la nieu que caiga que no se vaya nunca més.”
Desde entonces, incluso durante el verano, siempre había nieve en esta zona. Y es que si alguien es capaz de conseguir milagros así, incluso en medio de Marboré, solo Jesucristo puede ser.
¡Vamos terminando!
¿Habré conseguido responder a todas estas preguntas?
Solo el tiempo y el oyente que me las hizo lo dirán.
Recordad que podéis contactar conmigo a través de las redes sociales del podcast o mediante el formulario en aragonhistoriasyfalordias.com.
¡Que paséis un día de leyenda!