Contenido del Podcast
Una nueva temporada de historias y leyendas aragonesas
¡Ya estamos de vuelta! Bienvenidos y bienvenidas al primer capítulo de la sexta temporada de Aragón, historias y falordias.
Os habla, una vez más, María Argota, historiadora y divulgadora cultural. Después de un descanso desde julio, vuelvo con las pilas bien cargadas para seguir compartiendo más turras. En los próximos meses descubriremos nuevas leyendas, tradiciones, personajes y lugares de Aragón, como llevamos haciendo desde hace seis años.
Y arrancamos el episodio 116 viajando hasta la frontera con Francia para hablar de la leyenda de las hormigas blancas.
Novedades de la sexta temporada del podcast
Con este episodio comenzamos la sexta temporada, con 116 capítulos publicados hasta la fecha.
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He decidido dejar de lado X (antes Twitter) para centrarme en redes con mejor respuesta como Instagram o Bluesky, donde se está creando una comunidad cultural y artística maravillosa.
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Desaparece la sección Aragón para principiantes, que se publicaba cada martes en formato reel. Aunque me daba buenos resultados, el estrés físico y mental que generaba su preparación me ha llevado a dejar de hacerla.
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Como novedad, algunos domingos habrá una nueva sección en vídeo, combinada con los reels de estreno de episodios, donde seguiré dando más turras que tal vez no den para un episodio, pero sí para un vídeo corto.
Dicho esto, ¡nos vamos al valle de Tena!
Formigal: historia y leyenda en el Valle de Tena
Al norte de la Comarca del Alto Gállego, a unos 7 km de la frontera con Francia por el paso del Portalet, se encuentra Formigal.
Esta urbanización, que forma parte del municipio de Sallent de Gállego, nació ligada a la estación de esquí de Formigal en los años 60. Si bien está pensada para servir como apoyo a la estación y a esta parte del valle, también guarda auténticos tesoros, como la iglesia románica de los Santos Úrbez y Miguel, traída desde el despoblado de Basarán, en el Sobrepuerto, para salvarla de la ruina y el expolio.
Formigal, está rodeado de algunas de las cumbres más emblemáticas del valle de Tena. Y la zona es escenario de una de las leyendas más bonitas del Pirineo Aragonés.
La leyenda de las hormigas blancas
Los dioses pobres del Valle de Tena
¿Alguna vez os habéis encontrado una hormiga blanca?
Cuenta la leyenda que en el norte del valle de Tena vivían Anayet y Arafita, un matrimonio de dioses pobres. En sus pocas tierras no quedaban pinares o abetales; en sus zonas de umbría hacía tiempo que no crecían chordones (frambuesas); pocos pastores subían a sus ganados y apenas había sarrios por la falta de comida. Solo los contrabandistas transitaban por sus caminos,
Y aunque eran despreciados por todos, tenían una riqueza que nadie más poseía: una hija llamada Culibillas.
Culibillas, la diosa bondadosa
Culibillas era la diosa más buena y hermosa del Pirineo. Tenía numerosos pretendientes, y a todos los rechazaba. Prefería cuidar de los pocos corderos y de las hormigas blancas que había en aquella parte del valle. Eran tan numerosas que en su honor llamó a la zona Formigal (“hormiguero”).
Serían pobres, pero disfrutaban de una vida pacífica como pocos tenían.
La amenaza de Balaitús
La paz del matrimonio y su hija terminó cuando apareció Balaitús, un dios poderoso y temido, aquel que provoca las tormentas en las montañas. Se encaprichó de Culibillas, pero ella lo rechazó como hizo con todos los demás. Balaitús, al que jamás se habían atrevido a negarle nada, se enfadó tanto que juró que volvería para raptarla.
La ayuda de las hormigas blancas
El dios cumplió su amenaza y volvió para secuestrarla. Culibillas, desesperada, pidió ayuda a quien sabía que jamás se la negaría. Y antes de que Balaitús pudiera capturarla, la diosa gritó: "¡A mí las hormigas!".
De pronto, miles de hormigas blancas aparecieron de todos los rincones de aquella parte del valle de Tena y la cubrieron para protegerla. Balaitús, horrorizado, huyó y nunca más volvió.
En señal de gratitud, Culibillas se clavó un puñal en el pecho para guardar en su corazón a las hormigas blancas, sus eternas protectoras.
Por eso, aunque busques hormigas blancas no las encontrarás. Y es que, desde aquel día, todas las guarda Culibillas.
Una leyenda inmortal en el Pirineo Aragonés
La historia de las hormigas blancas de Formigal es una de las más bonitas del Pirineo.
La versión contada en el episodio es la que recogió Rafael Andolz en su fantástico libro Leyendas del Pirineo para niños y adultos; si bien, también se puede encontrar en publicaciones como el maravilloso cuento Las hormigas blancas, con textos de Francisco José Sánchez Ainaga e ilustraciones de Beatriz Barbero Gil.
Ronda de agradecimientos
Gracias por estar siempre ahí, apoyando este proyecto que ya lleva seis años en marcha. Algunas publicaciones recientes han llegado tan lejos que aún me cuesta asimilarlas, y solo puedo agradeceros de corazón que sigáis acompañándome desde hace tanto tiempo.
Recordad que podéis contactar a través de las redes sociales del podcast o mediante el formulario en aragonhistoriasyfalordias.com.
¡Bienvenidos a esta nueva temporada y que paséis un día de leyenda!