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110. El último Papa aragonés

Esta es la historia del que, por ahora, es el único turolense que llegó a ser Papa.

Cierto es que solo unos pocos lo reconocieron, pero su pontificado prolongó seis años uno de los momentos más críticos de la iglesia católica: el Cisma de Occidente.

Esta es la historia del último Papa aragonés: Gil Sánchez Muñoz y Carbón, también conocido como (anti)Papa Clemente VIII.

En la carátula tenéis una fotografía de la máscara mortuoria de este pontífice, con el aspecto que tenía cuando falleció y que está sacada de un artículo del Diario de Teruel.

María Argota Recaj

María Argota Recaj

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Contenido del Podcast

Un personaje casi desconocido de la historia eclesiástica aragonesa

Gil Sánchez Muñoz y Carbón, un nombre poco conocido, pero importante: y es que este ilustre turolense, representante de uno de los grandes linajes aragoneses medievales, fue parte de uno de los hechos más destacados de la Historia de la Iglesia Católica.

Hace 600 años, en el castillo de Peñíscola, se celebró un cónclave histórico: la elección del Papa Clemente VIII, sucesor del conocido Benedicto XIII, el Papa Luna. Este evento tuvo lugar en los últimos momentos del Cisma de Occidente, un periodo en el que la Iglesia Católica vivió una gran división entre la obediencia a Aviñón o a Roma.

Aunque este cisma no afectó directamente las cuestiones básicas de la fe cristiana, sí fue instrumentalizado por las monarquías europeas para sus intereses políticos. Años después, Clemente VIII abdicó, lo que permitió que Martín V se consolidara como único Papa legítimo, cerrando así el largo y turbulento capítulo del Cisma de Occidente.

El 21 de abril de 2025, el Vaticano anunció la muerte del Papa Francisco. Con su fallecimiento, se pone en marcha el proceso para un nuevo cónclave, lo cual nos invita a mirar hacia atrás y recordar otros cónclaves históricos, como el que nombró a Clemente VIII.

El Cisma de Occidente: un contexto clave

Un resumen necesario

El Cisma de Occidente comenzó tras la elección controvertida del Papa Urbano VI. Algunos cardenales declararon nula su elección y nombraron un nuevo Papa, Clemente VII, quien gobernó desde Aviñón, mientras Urbano VI se mantuvo en Roma.

A partir de ahí, la Iglesia vivió un periodo caótico con dos papas simultáneos:

  • En Roma: Urbano VI, sucedido por Bonifacio IX, Inocencio VII y Gregorio XII.

  • En Aviñón: Clemente VII, sucedido por Benedicto XIII.

Ante esta situación se convoca el Concilio de Pisa, donde se resuelve deponer a Gregorio XII y Benedicto XIII, y nombrar a Alejandro V como nuevo Papa. La resolución no será aceptada, por lo que la Iglesia pasará a tener tres Papas al mismo tiempo (Roma, Aviñón y Pisa). En medio del conflicto, Alejandro V muere y es sucedido por Juan XXIII.

Finalmente, con el Concilio de Constanza casi se resolvió el conflicto y es que:

  • Gregorio XII renunció.

  • Benedicto XIII y Juan XXIII fueron declarados herejes y antipapas (razón por la que no se les engloba dentro del listado oficial de Papas de la Iglesia Católica).

  • Se nombró un único Papa, establecido en Roma: Martín V.

Sin embargo, Benedicto XIII mantuvo su posición en Peñíscola con algunos apoyos y, antes de morir, designó a cuatro cardenales para elegir a su sucesor.

El linaje de los Sánchez Muñoz

Los Sánchez Muñoz fueron un linaje con propiedades entre los reinos de Aragón y Castilla. Se asentaron en Teruel, donde se convirtieron en una familia destacada en la administración local. Su casa-palacio se encontraba junto a la antigua iglesia de San Juan.

Allí es donde, según Germán Navarro Espinach y Concepción Villanueva Morte, (Departamento de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza), nacería Gil Sánchez Muñoz y Carbón en 1370.

La juventud y formación de Gil Sánchez Muñoz y Carbón

Hijo mayor de Pedro Sánchez Muñoz y Catalina Sánchez de Carbón, tuvo cuatro hermanos: Pedro, Alfonso, Catalina y Francisca. A pesar de que por su posición como primogénito hubiera sido más lógico que se inclinase por el mundo militar, Gil optó finalmente por la carrera eclesiástica, probablemente influenciado por su tío Gil Sánchez Muñoz y Liñán, eclesiástico en Valencia.

Su formación, aún poco conocida, probablemente siguió el modelo típico de la época:

  • Primeras letras en Teruel o Valencia.

  • Estudio de leyes hasta grado de bachiller.

  • Estudios más avanzados hasta alcanzar el grado de maestro o licenciado.
  • Estudios teológicos y de derecho canónico hasta doctorarse.

Curiosamente, es un camino muy similar al que recorrió Benedicto XIII, el Papa Luna.

El ascenso eclesiástico de Gil Sánchez Muñoz y Carbón

Su carrera despegó gracias al Papa Luna, quien lo nombró director de las actividades del coro y organizador de la ejecución del canto litúrgico de la Catedral de Gerona. Posteriormente ocupó cargos tan importantes como:

  • Canónigo en la Catedral de Valencia.

  • Vicario General de la Diócesis de Valencia.

  • Arcipreste de la Catedral de Teruel.

Mantuvo una estrecha relación con los papas de Aviñón y, tras la muerte de Benedicto XIII, fue elegido Papa por tres de los cuatro cardenales que este designó antes de morir. Su proclamación tuvo lugar el 10 de junio de 1423 en el castillo de Peñíscola, tomando Clemente VIII como nombre papal.

El papado de Clemente VIII

Un inicio difícil

Nada más morir Benedicto XIII, María de Castilla (reina consorte de la Corona de Aragón) intentó tomar Peñíscola por la fuerza, pero su esposo el rey Alfonso V "el Magnánimo" revocó la orden. De hecho, ordenó apoyar a Clemente VIII económicamente con varios miles de florines al año. Este apoyo se explica porque Martín V había excomulgado a Alfonso V, lo que llevó al rey a prolongar el cisma como forma de resistencia.

El final del cisma

En 1429, se abrieron negociaciones con Martín V. Como resultado, el 26 de julio de ese año, Clemente VIII abdicó y el cisma llegó a su fin.

El Papa Martín V le compensó con varios miles de florines por unos bienes que le habían sido confiscados y, con su beneplácito y el del rey Alfonso V, se le permitió volver a Valencia, donde disfrutó de las rentas de sus cargos. En octubre de 1429, fue nombrado obispo de Mallorca, cargo que ocupó hasta su muerte el 28 de diciembre de 1447.

La memoria de Clemente VIII en la historiografía

La figura de Gil Sánchez Muñoz y Carbón ha sido, por desgracia, poco estudiada. La primera biografía fue escrita por un descendiente suyo, el barón de la Linde, en 1911. Otros hitos historiográficos incluyen:

  • Un estudio de Fray Manuel García Miralles en 1954.

  • Documentos inéditos publicados por Carlos Luis de la Vega y de Luque en 1976.

No obstante, a partir de 2006 contamos con algunos estudios que destacamos a continuación: