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87. Alcoraz: una batalla, un milagro y una victoria

Una batalla, un milagro y una victoria.

Hoy nos metemos de lleno a conocer uno de los momentos más decisivos del naciente reino de Aragón, que supuso un antes y un después en su historia: ¡la batalla de Alcoraz! Un hecho en el que realidad y leyenda acabaron mezcladas, hasta el punto de que, según la tradición, el mismísimo San Jorge ayudó a Pedro I a conseguir la victoria.

La fotografía de la carátula es parte del retablo que Jerónimo Martínez pintó para la iglesia de la Merced en Teruel y representa el episodio de la presentación de las cabezas de cuatro jefes musulmanes a Pedro I después de la batalla de Alcoraz.

María Argota Recaj

María Argota Recaj

Autor

Contenido del Podcast

Un Milagro en las Puertas de Huesca

En noviembre de 1096, una crónica antigua pero un tanto dudosa narra un milagro a las puertas de Huesca. Según este relato, en medio de una batalla crucial entre cristianos y musulmanes, apareció el glorioso caballero y mártir San Jorge, montado en un poderoso caballo blanco y acompañado por un caballero alemán. Ambos, con cruces rojas en sus escudos y pechos, combatieron ferozmente, liderando a los cristianos hacia una victoria inesperada. Esta intervención divina, según el relato, fue crucial para el triunfo cristiano y dejó una profunda huella en la historia de Aragón.

San Jorge y la Batalla de Alcoraz: Entre la Historia y la Leyenda

La Importancia de San Jorge en Aragón

San Jorge, además de ser el patrón de Aragón, es una figura fundamental en la historia y la leyenda del reino. Aunque más conocido por su enfrentamiento con el dragón, San Jorge también está profundamente vinculado a la Batalla de Alcoraz, un evento crucial en la expansión del Reino de Aragón.

La Batalla de Alcoraz: Contexto Histórico

Antecedentes y la Expansión del Reino de Aragón

Para entender la importancia de la Batalla de Alcoraz, es esencial conocer el contexto que la precede. El reino de Aragón, bajo el mando de Ramiro I, comenzó su expansión desde un pequeño condado en los Pirineos. Su hijo, Sancho Ramírez, continuó esta labor, estableciendo la capital en Jaca y fortaleciendo el reino al integrarlo en la ruta del Camino de Santiago. Con la mira puesta en la expansión hacia el sur, Sancho Ramírez fijó su objetivo en la poderosa ciudad de Wasqa (Huesca), controlada por la taifa de Saraqusta.

El Primer Intento Fallido

Sancho Ramírez intentó tomar Wasqa en 1094, pero fue herido de muerte durante el asedio, dejando la tarea inacabada. Antes de morir, instó a sus hijos, Pedro, Alfonso y Ramiro, a cumplir su sueño de conquistar la ciudad.

Pedro I y la Segunda Oportunidad

El Segundo Asedio a Wasqa

Pedro I, al asumir el trono, retomó la estrategia de su padre. En 1096, decidió asediar Wasqa nuevamente, aprovechando la debilidad interna de la taifa de Saraqusta, que estaba envuelta en conflictos internos tras la muerte de Al-Muqtadir, su rey. A pesar de la fortaleza de las murallas de Wasqa, Pedro I se mostró audaz y capaz de maniobrar con facilidad en el campo enemigo, lo que originó la expresión "como Pedro por su casa".

La Intervención Divina: San Jorge y la Batalla de Alcoraz

Un Momento Decisivo

La batalla decisiva se libró el 15 de noviembre de 1096 en los campos de Alcoraz, donde las fuerzas aragonesas enfrentaron a un ejército combinado de musulmanes y tropas leonesas. En medio de la batalla, cuando todo parecía perdido para Pedro I, la leyenda cuenta que invocó la ayuda de San Jorge. De repente, aparecieron dos caballeros misteriosos: uno luchando a pie y otro a caballo, ambos inspirando tanto temor en los musulmanes que estos comenzaron a huir.

La Leyenda del Caballero Alemán

Al mismo tiempo, en Antioquía, un cruzado alemán fue salvado milagrosamente por un caballero desconocido, que lo transportó a Huesca, donde se unió a la batalla de Alcoraz. Esta historia, aunque difícil de verificar, se integró en la leyenda aragonesa, reforzando la idea de que San Jorge había intervenido directamente en la victoria.

Consecuencias de la Batalla

La victoria en Alcoraz no solo aseguró la conquista de Wasqa para Aragón, sino que también abrió las puertas para futuras campañas en el valle del Ebro. Aunque Pedro I no viviría para ver la conquista de Saraqusta, su triunfo en Alcoraz fue un paso crucial en la expansión del reino.

Conclusión

La Batalla de Alcoraz es un ejemplo fascinante de cómo la historia y la leyenda se entrelazan para formar la identidad de un pueblo. San Jorge, más allá de ser un santo, se convirtió en un símbolo de la protección divina sobre el reino de Aragón. Este episodio de la historia aragonesa muestra cómo las leyendas pueden influir en la percepción de los hechos históricos y cómo, a lo largo de los siglos, estas historias se convierten en parte del patrimonio cultural de una región.