Contenido del Podcast
Introducción
Pilar Lorengar, la soprano zaragozana que conquistó el mundo es una de las voces más relevantes de la Historia de la Música española más reciente. Con un legado impresionante compuesto por más 40 grabaciones de zarzuela, 24 de ópera y 5 videos operísticos, su historia es la de una mujer que superó una infancia difícil y luchó contra la adversidad para alcanzar la cima del mundo lírico.
Infancia y Primeros Pasos en la Música
Un Origen Humilde en Zaragoza
Pilar Lorenza García Seta nació el 16 de enero de 1928 en Zaragoza, en una familia humilde del barrio de San Pablo. Desde pequeña, su talento musical fue evidente. Estudió en el antiguo Colegio Duquesa de Villahermosa, donde ingresó en el coro bajo la dirección de Sor Presentación, quien detectó su potencial y la convirtió en solista.
Fue el maestro Asensio Pueyo quien le dio sus primeras clases de canto y solfeo. Más tarde, se presentó en Ondas Infantiles, un programa de Radio Zaragoza para jóvenes talentos.
Los Primeros Escenarios
La vida de Pilar cambió cuando conoció a Margarita Martínez Alfaro, profesora de canto que le acabó ofrenciendo clases gratuitas al reconocer su extraordinaria voz. Bajo el nombre artístico de Loren Garcy, empezó a actuar en cafés-concierto y teatros de Zaragoza.
De Zaragoza a Madrid
Con el deseo de perfeccionarse, en los años 40 se trasladó con su madre a Madrid. Allí estudió con la soprano Ángeles Ottein en el Conservatorio de Madrid, quien recondujo su voz de soprano ligera a soprano lírica plena.
Con ella se focalizó especialmente en la zarzuela, un género muy popular en España que ofrecía amplias posibilidades de triunfar. Sin embargo, su deseo de ir más allá y probar suerte en otros estilos, la llevará a seguir formándose durante dos años en el conservatorio de Barcelona.
El Salto a la Ópera y la Consagración Internacional
Primeros Éxitos y Cambio de Nombre
En 1951, tras su regreso a Madrid, conoció al crítico musical Enrique Franco, quien la ayudó a conectar con figuras clave del mundo de la música. Fue entonces cuando adoptó el nombre artístico Pilar Lorengar, combinando su primer nombre (Pilar), parte del segundo (Lorenza, "Loren") y parte de su primer apellido (García, "Gar").
A lo largo de los años 50, grabó más de 20 zarzuelas, participó en películas como Último día y Las últimas banderas, y poco a poco fue ganando notoriedad.
Conquista de Europa y Estados Unidos
En 1954 debutó en la ópera en el Festival de Aix-en-Provence (Francia), interpretando a Cherubino en Las Bodas de Fígaro. Ese mismo año actuó en el Covent Garden de Londres y realizó giras por Nueva York y la costa oeste de EE. UU.
Su talento la llevó a presentarse en el prestigioso Festival de Glyndebourne, donde conoció a Carl Ebert, director de la Ópera Alemana de Berlín.
Berlín: Su Segunda Casa
Después de una exitosa presentación en Berlín con Carmina Burana, Lorengar decidió establecerse en Alemania, donde perfeccionó su técnica con la pianista Hertha Klust. En Berlín también conoció al amor de su vida, Jürgen Schaff, con quien se casó en 1960.
Durante 30 años fue la primera soprano de la Ópera Alemana de Berlín, convirtiéndose en una de las voces más queridas del país.
Reconocimientos y Retiro
En la década de los 60 alcanzó la consagración mundial. En 1967 participó en la inauguración del Metropolitan de Nueva York interpretando La Flauta Mágica. Su trayectoria la hizo merecedora de numerosos galardones, entre ellos:
- Lazo de Dama de Isabel la Católica
- Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes
- Medalla de Oro de Zaragoza
- Título honorífico Kammersängerin en Alemania
- Orden al Mérito del Estado de Berlín
- Nominación a los Premios Grammy
En 1991 se retiró de los escenarios con una serie de recitales de despedida. Ese mismo año fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, junto a figuras como Montserrat Caballé y Plácido Domingo. También fue la pregonera de las Fiestas del Pilar en Zaragoza.
El Adiós de una Leyenda
El 2 de junio de 1996, Pilar Lorengar falleció en Berlín a causa de un cáncer. Siguiendo su deseo, sus cenizas fueron esparcidas en el mar del Norte.
A pesar de su éxito internacional, siempre llevó con orgullo sus raíces aragonesas. Zaragoza le ha rendido homenaje con un busto en la Plaza Mariano de Cavia (muy cerca de su casa natal), una calle con su nombre y un instituto en su honor.
Conclusión
Pilar Lorengar fue más que una soprano excepcional: fue una mujer que, con esfuerzo y pasión, conquistó el mundo de la ópera sin olvidar nunca sus raíces.
Si quieres profundizar más en este tema, aquí tienes algunas fuentes recomendadas:
- Werner Elsner, Max Busch: Pilar Lorengar. Ein porträt. Stapp Verlag.
- Sergio Castillo, Alejandro Martínez: Pilar Lorengar. Una aragonesa en Berlín. Universidad de Zaragoza.
- Miguel Ángel Santolaria: Pilar Lorengar [artículo online]. https://www.zaragoza-ciudad.com/masantolaria/pilarlorengar.html
- Arturo Méndiz (director): Pilar Lorengar, la voz y el silencio [documental]. Aragón Televisión, ADR.