Contenido del Podcast
Introducción
La familia Luna tuvo una gran influencia en la historia de Aragón. En este capítulo destacamos la figura de Violante de Luna, una abadesa que protagonizó una historia de amor y rebeldía en plena crisis sucesoria. Exploraremos su vida, el contexto histórico en el que vivió y cómo su amor prohibido la llevó a enfrentarse al rey Fernando I de Trastámara y a su tío, el poderoso Benedicto XIII "el Papa Luna".
El Compromiso de Caspe y la crisis sucesoria
Un reino sin heredero
En 1396, la muerte de Juan I "el Cazador" dejó la Corona de Aragón en manos de su hermano, Martín I "el Humano". Sin embargo, su hijo y heredero, Martín "el Joven", falleció en 1409, dejando al reino sin sucesión. En 1410, con la muerte del propio Martín I, Aragón entró en un periodo de incertidumbre conocido como el interregno.
Ante la falta de un heredero directo, varios candidatos se postularon al trono:
- Fadrique de Luna: hijo bastardo de Martín "el Joven", nieto de Martín I. Fue legitimado por Benedicto XIII.
- Luis de Anjou: nieto de Juan I y bisnieto de Pedro IV.
- Alfonso I de Gandía: sobrino de Pedro IV. Fallece pronto y es reemplazado por su hermano Juan de Prades.
- Jaime II de Urgel: sobrino de Pedro IV, cuñado de Martín I.
- Fernando de Trastámara: nieto de Pedro IV, sobrino de Martín I. Infante de Castilla.
La elección de un nuevo rey
En 1411, se convocaron cortes en Calatayud, presididas por García Fernández de Heredia, arzobispo de Zaragoza. En ellas se acordó la creación de un Parlamento General del Reino para designar un nuevo monarca y el establecimiento de tres asambleas (Aragón, Cataluña y Valencia). En medio de un clima de gran inestabilidad, muere asesinado el arzobispo de Zaragoza, uno de los grandes opositores a la candidatura de Jaime II de Urgel.
La calma comienza a llegar en febrero de 1412 con la Concordia de Alcañiz en la que se acordó que la elección del nuevo monarca se llevaría a cabo en Caspe, por ser una localidad cercana a las sedes de las tres asambleas, con nueve compromisarios encargados de tomar la decisión.
El 28 de junio de 1412, Fernando de Trastámara fue designado como nuevo rey, aunque su coronación no tuvo lugar hasta febrero de 1414. Esto se debe a la que la decisión del Compromiso de Caspe no fue aceptada por todos, y es que Jaime II de Urgel se levantó en armas con el apoyo de sus seguidores, entre ellos Antón de Luna.
Violante de Luna y su papel en la revuelta
El monasterio de Trasobares
En plena crisis sucesoria, Violante de Luna era la abadesa del Monasterio de Santa María de la Piedad de Trasobares, fundado en el siglo XII. A pesar de ser un convento relativamente pequeño, tenía cierto poder, poseyendo las localidades de Trasobares, Aguarón y Tabuenca, y gozando de privilegios como el derecho a pastoreo en cualquier parte del reino.
Sin embargo, Violante era más que una simple abadesa. Era sobrina del Papa Benedicto XIII y prima de Antón de Luna, uno de los principales opositores al nuevo rey Fernando I.
El levantamiento de Jaime II de Urgel
Cuando Fernando I fue elegido rey, Jaime II de Urgel, apoyado entre otros por Antón de Luna, decidió rebelarse. Antón fue uno de los instigadores del asesinato del arzobispo de Zaragoza, García Fernández de Heredia, que fue condenado por la sociedad aragonesa. A pesar de ello, Violante apoyó su causa e incluso abandonó su vida monástica para unirse a la revuelta. Y es que, además de primos, ambos eran amantes.
En 1413, Violante de Luna huyó del monasterio de Trasobares y se refugió en el castillo de Loarre, junto a su primo, amante y posible padre de un hijo, y desde allí organizaron uno de los focos de resistencia contra Fernando I.
El asedio y la captura de Violante de Luna
La resistencia en el castillo de Loarre
La revuelta de Jaime II de Urgel no tuvo el apoyo esperado: después de numerosos abandonos entre las filas rebeldes, en septiembre de 1413, Antón huyó a Navarra en busca de refuerzos, dejando a Violante sola a cargo del castillo.
Sorprendentemente, incluso después de la rendición del propio Jaime II, Violante resistió varios meses con los pocos soldados que le quedaban, hasta que finalmente fue capturada por las tropas aragonesas.
El castigo de Violante y la ira del Papa Luna
Tras su captura, Violante fue encarcelada en el castillo de Sora, en las Cinco Villas. Su tío, el Papa Benedicto XIII, condenó su rebelión y decidió dar un castigo ejemplar:
- Excomulgó a Violante de Luna.
- Ordenó el abandono del monasterio de Trasobares, prohibiendo a las monjas llevarse la talla de la Virgen.
- Mandó incendiar o demoler el convento, según distintas versiones, aunque se cuenta que un milagro le impidió seguir adelante.
Aunque estuvo un tiempo en prisión, el Papa Luna terminó apiadándose de ella y ordenó su liberación.
El destino incierto de Violante de Luna
No se sabe con certeza qué ocurrió con Violante tras su liberación. Existen dos teorías principales:
- Volvió a la vida monástica, cumpliendo los deseos de su tío.
- Huyó para reencontrarse con Antón de Luna, continuando su historia de amor y rebeldía.
Lo que es indiscutible es que los Luna fueron una familia que dejó una profunda huella en la historia de Aragón.
Conclusión
La historia de Violante de Luna es un ejemplo de cómo las decisiones políticas y los sentimientos personales pueden entrelazarse en momentos de crisis. Su amor por Antón de Luna la llevó a desafiar las normas de su tiempo, renunciando a su vida monástica y enfrentándose al rey Fernando I de Trastámara y a su tío, Benedicto XIII "el Papa Luna".
Si te interesa conocer más sobre su historia, puedes consultar la tesis doctoral “La sobrina del Papa Luna” de Eloy Martín Martín (Universidad de Zaragoza, 2002) o la novela "Reina en un castillo sin rey”, de Ana Vivancos (Editorial Apache, 2024).
Los Luna, sin duda, fueron una familia con una capacidad única para transformar la historia.