Skip to content

16. La Máscara de Ateca

¡Hola viajeros y viajeras!

De no ser por la pandemia, esta semana muchísimas localidades aragonesas habrían celebrado fiestas en honor a San Blas. Una de las más famosas sea probablemente Ateca, en la Comunidad de Calatayud, hasta la que nos vamos a descubrir una tradición tan curiosa como interesante, que además está declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón: ¡la Máscara de Ateca!

¡Gracias por seguir a Aragón, historias y falordias en Facebook e Instagram y por las suscripciones en iVoox y Spotify!

¡Que paséis un día de leyenda!

María Argota Recaj

María Argota Recaj

Autor

Contenido del Podcast

Aragón es una tierra mágica, una encrucijada de caminos donde las leyendas se entrelazan con la historia. Hoy nos adentramos en Ateca, una localidad en la Comunidad de Calatayud, para descubrir la fascinante tradición de la Máscara de Ateca, una figura icónica durante las festividades de San Blas.

La Fiesta de San Blas en Aragón

Febrero comienza en Aragón con la celebración de San Blas, el tercer de los Santos Barbudos, conocido por ser el patrón de los males de garganta y de numerosas localidades en la región. En Zaragoza, el 3 de febrero, es el único día en que se puede ver expuesto el busto de San Blas en la iglesia de San Pablo, acompañado de las deliciosas rosquillas y roscones de San Blas.

En Torrecilla de Alcañiz, los habitantes son despertados por disparos y cánticos en honor al santo, mientras que en Fonz, los vecinos trepan un madero en la Plaza Mayor para conseguir a "Blasito", un gallo de peluche, con la esperanza de ganar un gallo de verdad.

Pero si hay un lugar donde la festividad de San Blas cobra una dimensión especial, ese es Ateca, donde los vecinos esperan ansiosos la aparición de un personaje muy particular: la Máscara de Ateca.

Ateca: Historia y Patrimonio

Ateca, cuyo nombre proviene del árabe “Atiqa”, que significa "antigua", es un lugar cargado de historia, con orígenes que se remontan a la Prehistoria. Entre sus joyas arquitectónicas destacan la iglesia de Santa María, con su imponente torre medio mudéjar, medio barroca, y la torre del reloj del siglo XVI que marca la hora para todos los atecanos.

Además, Ateca forma parte del Camino del Cid, que pasó por esta localidad durante su destierro. Un lugar lleno de historia y tradición, perfecto para el desarrollo de una de las festividades más singulares de Aragón.

El Origen de la Máscara de Ateca

La Máscara de Ateca es un personaje grotesco, cuyo origen se debate entre tres posibles explicaciones. Una de ellas sugiere que está relacionada con el Cipotegato de Tarazona, otro personaje festivo que corre tras los niños y acompaña procesiones desde el siglo XVII. Otra teoría la vincula con la tradición de usar un personaje como símbolo de todos los males del año.

Sin embargo, la tercera explicación, y la más aceptada, es que la Máscara tiene su origen en los enfrentamientos entre realistas y liberales en la segunda mitad del siglo XIX. Según el investigador Jesús Blasco, la Máscara representa la monarquía, mientras que los vecinos de Ateca se dividen entre quienes la aceptan y quienes la persiguen.

La Máscara: Vestimenta y Simbología

La Máscara de Ateca viste un traje de bufón con franjas verticales rojas y amarillas, compuesto por un pantalón, chaqueta y gorro con picos que terminan en cascabeles. Estos cascabeles son esenciales en la tradición, ayudando a localizar al personaje y formando parte del juego entre la Máscara y los niños del pueblo.

Aunque el nombre sugiere que lleva una máscara, desde 1880 la Máscara de Ateca participa en las festividades con la cara descubierta, a diferencia de otros personajes festivos como el Cipotegato de Tarazona.

Las Tres Salidas de la Máscara

1. Primera Salida: La Candelaria (2 de febrero)

El 2 de febrero, a las 12 del mediodía, la Máscara realiza su primera salida desde el Ayuntamiento de Ateca. Corre por las calles del pueblo, perseguida por niños que intentan arrancarle los cascabeles mientras le gritan burlas como "engulema", "robajamones" o "mascaruta". Durante su recorrido, la Máscara entra en casas y locales, donde bendice a los vecinos que lo solicitan, a cambio de pequeños obsequios.

2. Segunda Salida: La Hoguera (2 de febrero, noche)

Esa misma noche, la Máscara vuelve a salir, siguiendo una dinámica similar, hasta llegar a la Plaza de España, donde se enciende una hoguera encendida por una persona que en su momento vistió el traje de la Máscara. Los vecinos forman un corro alrededor de la hoguera y cantan "El Puente de Alcolea", una canción que hace referencia a la batalla de 1868, tras la cual la reina Isabel II fue exiliada a Francia.

3. Tercera Salida: El Día de San Blas (3 de febrero)

El día grande de las fiestas es el 3 de febrero, cuando la Máscara hace su última salida. Después de la misa mayor, la Máscara se une a la procesión que lleva la imagen de San Blas hasta su ermita, bendiciendo a los que se lo piden y repartiendo cascabeles bendecidos.

Mientras tanto, los niños se preparan en la cima del cerro de San Blas con manzanas en mano, listas para lanzarlas a la Máscara cuando esta llegue. A pesar de los obstáculos, la Máscara siempre consigue llegar a lo alto del cerro, donde se repite el canto de "El Puente de Alcolea" antes de que los niños la persigan una última vez para intentar arrancarle los cascabeles restantes.

La Máscara: Una Seña de Identidad

A pesar de las burlas y las manzanas, la Máscara de Ateca es un personaje profundamente respetado por los atecanos. No es solo una figura festiva, sino un símbolo de identidad para el pueblo, y su tradición sigue viva gracias a la colaboración de toda la comunidad, que se asegura de que cada año la Máscara pueda cumplir su papel en las festividades.