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58. El Rey de Canfranc

¡Feliz año!

Y nada mejor para empezar este 2023 que estrenando un nuevo episodio, esta vez dedicado a un personaje que aunque no nació en Aragón sí tuvo una relación muy estrecha con esta tierra.

¡En este primer capítulo del año hablamos de espías, de huidas de película y del rey que gobernó Canfranc!

María Argota Recaj

María Argota Recaj

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Contenido del Podcast

¡Feliz 2023, viajeros y viajeras! Soy María Argota, historiadora y divulgadora cultural, y os doy la bienvenida al primer episodio de este año de "Aragón, historias y falordias". Este episodio está dedicado a personajes que, aunque no nacieron en Aragón, tienen una profunda conexión con esta tierra. Hoy os traigo la fascinante historia de Albert Le Lay, un hombre que jugó un papel crucial en uno de los momentos más importantes del siglo XX. ¡Vamos a descubrir la vida del Rey de Canfranc!

La Estación Internacional de Canfranc

Antes de hablar de Albert Le Lay, es fundamental entender el contexto en el que se desarrolló su historia. La Estación Internacional de Canfranc, inaugurada el 18 de julio de 1928, fue la culminación de un sueño: crear un paso fronterizo entre España y Francia a través del Pirineo central. Esta estación, que en su momento era la segunda más grande de Europa, estaba dividida en dos zonas: la española, gestionada por Caminos de Hierro del Norte, y la francesa, manejada por Chemins du Fer du Midi.

Durante la Guerra Civil Española, la estación fue tomada por el ejército de Franco, y el túnel de Somport fue tapiado para impedir el paso. En 1939, se reabrió coincidiendo con el estallido de la Segunda Guerra Mundial. En 1940, Francia cayó bajo el dominio nazi, lo que significó que la parte francesa de la estación también quedó bajo control alemán. En ese mismo año, Albert Le Lay llegó a Canfranc como jefe de la aduana francesa, un puesto que pronto utilizaría para un propósito mucho mayor.

Albert Le Lay: De Jefe de Aduanas a Espía de la Resistencia

Albert Le Lay, nacido en Brest (Bretaña) en 1899, participó en la Primera Guerra Mundial y luego ingresó al Servicio de Aduanas de Francia en 1921. Tras varios destinos en Francia y España, llegó a Canfranc en 1940 junto a su familia para ocupar el puesto de jefe de la aduana francesa. En un contexto de ocupación nazi, Le Lay se convirtió en un miembro activo de la Resistencia, colaborando como agente doble para espiar y sabotear a los nazis.

La Resistencia en Canfranc

La Estación de Canfranc se convirtió en un punto clave para la Resistencia. Los trenes que conectaban Canfranc con Zaragoza, Madrid y Lisboa eran utilizados para transportar documentos, mensajes y personas que huían del régimen nazi. Albert Le Lay, junto con una red de colaboradores, organizó un sistema de espionaje que le ganó el apodo de "El Rey de Canfranc".

Entre sus colaboradores destacaba Lola Pardo, una joven modista de 17 años que, junto con su hermana, ayudaba a pasar documentos ocultos entre las ropas que vestían. Esta red de espionaje no solo facilitaba el paso de información, sino también la huida de militares, judíos y otros perseguidos por los nazis a través del túnel de Somport.

El Comienzo de la Huida

El 22 de septiembre de 1943, Le Lay recibió un aviso de que la Gestapo tenía una orden de arresto contra él y planeaba detenerlo en Canfranc. A partir de ese momento, comenzó una peligrosa huida que lo llevó a escapar de Canfranc, atravesar España y finalmente llegar a Argelia, donde se unió nuevamente a la Resistencia. Su escapatoria estuvo llena de situaciones dignas de una película, desde engañar a la Guardia Civil hasta hacerse pasar por un obrero inglés en un barco rumbo a Gibraltar.

El Regreso y los Últimos Años

Después de la guerra, Albert Le Lay regresó a Europa con las tropas francesas, pero rechazó todos los honores y cargos altos que le ofreció el gobierno francés. Solo aceptó las condecoraciones militares correspondientes y pidió volver a su puesto en la Estación de Canfranc, donde permaneció hasta 1957. Pasó sus últimos años en Ciboure, cerca de San Juan de Luz, y falleció en 1988. Su historia, aunque en vida fue modesta y desconocida, resurgió cuando se encontraron documentos en la estación de Canfranc que revelaron su heroica participación en la Resistencia.

Conclusión

La vida de Albert Le Lay es realmente de película, una vida que fue llevada a la pantalla a través de documentales como "El Rey de Canfranc" y "Juego de Espías", que exploran su papel en la Resistencia y la red de espionaje que operaba desde la Estación Internacional de Canfranc.

Gracias por acompañarme en este primer episodio del 2023. Espero que os haya gustado y que continuéis descubriendo conmigo las fascinantes historias que esconde Aragón. Como siempre, podéis encontrarme en consultas@aragonhistoriasyfalordias.com o a través de nuestras redes sociales. ¡Nos escuchamos en un par de semanas! ¡Feliz 2023 y que tengamos un año lleno de leyendas!