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“Por Graus no se pasa. Es obligatorio detenerse. Y mejor aún, ir de propio y perderse por ese medallón de recuerdos aragoneses. Es preciso visitar la impresionante plaza del Ayuntamiento, con los más maravillosos aleros que jamás se hayan colgado de un tejado. Y la desafiante basílica de la Virgen de la Peña, encaramada en esa ‘montaña precipitante que ha tantos siglos se viene abajo’, y que sin embargo jamás se caerá, ‘que está atada con cadenas’. Y errar por sus misteriosas callejas varadas en el tiempo: por Barrichós, Coreche… Al llegar a Coreche, sí, deteneos otra vez. Y leed esas inscripciones repetidas. Es la leyenda hecha piedra, de los Amantes de Graus.”
Historias de Amor en Aragón
En Aragón, las historias de amor abundan y cubren todos los posibles finales. Desde tragedias hasta amores que triunfan sobre las adversidades. En este artículo, nos centraremos en una historia de amor que ha perdurado a través del tiempo: la leyenda de los Amantes de Graus.
A lo largo de tres temporadas, hemos explorado varias leyendas de amor en Aragón, como la historia de las torres de Teruel, la del patio de la Infanta y, por supuesto, los Amantes de Teruel. Estas historias, aunque fascinantes, a menudo terminan en tragedia. Sin embargo, la historia de hoy es diferente: es una historia en la que el amor verdadero prevalece.
La Villa de Graus
Graus es una villa con un encanto especial y con una larga historia que va más allá de sus famosos récords de longaniza. Este pintoresco lugar esconde entre sus calles y edificios señoriales una historia de amor que ha quedado grabada en piedra. La casa de la familia Mur, con su imponente fachada, es el escenario de esta leyenda.
La Familia Mur y Sus Secretos
La familia Mur era una de las familias más conocidas y respetadas de Graus en el siglo XVI. Sin embargo, su respetabilidad pública contrastaba con la turbulencia de su vida privada. Rodrigo de Mur, el patriarca, estaba involucrado en actividades cuestionables, como el tráfico de caballos y la traición a figuras importantes como Juan de Lanuza. Estas acciones llevaron a la familia a enfrentarse a dificultades económicas y sociales.
Para resolver los problemas financieros de la familia, Rodrigo de Mur decidió concertar el matrimonio de su hijo, también llamado Rodrigo, con Margarita de Solano, una joven rica y hermosa. Sin embargo, Rodrigo hijo ya estaba enamorado de otra persona: una humilde sirvienta llamada Marica.
Amor en Secreto y Conflicto Familiar
Rodrigo hijo estaba profundamente enamorado de Marica, una sirvienta que trabajaba en su casa. Este amor verdadero llevó a Rodrigo a enfrentarse a su padre, quien insistía en el matrimonio con Margarita por razones económicas. Las discusiones entre padre e hijo se intensificaron, pero el destino intervino cuando Rodrigo de Mur padre fue capturado y ejecutado en Francia.
Antes de su muerte, Rodrigo padre dejó una última voluntad: que su hijo se casara con Margarita de Solano. Esta última petición puso a Rodrigo hijo en una encrucijada, debatiéndose entre el deber familiar y su amor por Marica.
La Inscripción en Piedra: Una Declaración de Amor Eterno
Después de la muerte de su padre, Rodrigo de Mur hijo decidió que era hora de casarse. Sin embargo, no reveló de inmediato quién sería su esposa. En lugar de ello, preparó una sorpresa para los invitados a la boda.
El día de la ceremonia, los invitados fueron recibidos en un comedor adornado con zócalos de piedra cubiertos por cortinas. Durante la celebración, Rodrigo se levantó y, con gran solemnidad, retiró las cortinas para revelar una inscripción tallada en la piedra. La inscripción, según la leyenda, era una declaración de amor eterno hacia Marica: "Rodrigo ama a Marica".
Esta demostración pública de su amor verdadero rompió el corazón de Margarita de Solano, quien abandonó la casa de los Mur para no volver jamás. Rodrigo y Marica se casaron y, aunque no se sabe mucho sobre su vida posterior, su historia de amor ha perdurado en el tiempo.
Legado de los Amantes de Graus
La leyenda de los Amantes de Graus ha quedado inmortalizada no solo en la inscripción en piedra, sino también en la cultura popular de la región. La pareja es parte de la comparsa de gigantes y cabezudos de Graus, y su historia ha sido narrada en obras literarias y teatrales.
Conclusión
La historia de los Amantes de Graus es un testimonio del poder del amor verdadero, capaz de superar las tradiciones y expectativas sociales. Esta leyenda, recogida por el etnólogo Rafael Andolz, sigue viva en la memoria de Graus y de Aragón, recordándonos que, a veces, el amor puede triunfar contra todo pronóstico.